abcdef
February 06, 2020

Hoy en día llevamos un ritmo de vida muy acelerado sin casi tiempo para dedicarnos a nosotros mismos, precisamente por eso cualquier excusa es buena para darnos un respiro y ahí es donde aparece la palabra Wellness.

Las preguntas más frecuentes que nos hacemos cuando escuchamos la palabra Wellness son:

  • ¿Cuáles son los beneficios reales que experimentamos al utilizar estos centros?
  • ¿Qué servicios encontramos en estos espacios que consiguen dichos beneficios?

La correcta traducción del inglés de la palabra Wellness seria bienestar, pero en realidad su denominación es mucho más amplia, haciendo siempre hincapié y referencia a condiciones mentales, físicas, espirituales, sociales y laborales.

Wellness es el resultado de la iniciativa personal por encontrar un estado óptimo, integral y equilibrado de la salud en múltiples facetas, sin embargo, cada vez más las empresas invierten en este concepto con planes adaptados a las necesidades de sus empleados y así fomentar su bienestar y productividad.

Entre sus beneficios destacan:

  • Disminución de los niveles de estrés tanto a nivel físico como mental.
  • Mejora de la autoestima, proporcionando equilibrio emocional.
  • Favorece la eliminación de ansiedad gracias a los espacios íntimos y luz tenue que ayuda a olvidarse del mundo exterior.
  • Recarga de energía que favorece al descanso.

Uno de los principales reclamos es que haya un área de agua climatizada con una temperatura de entre 29 y 36C°. Es en ese momento cuando el cuerpo comienza a relajarse y se deja llevar. El ejercicio realizado como natación, estiramientos o movimiento rítmicos son mucho más fáciles de realizar y a la vez placenteros.

Además, si el agua es salada (no clorada) como la del Miguel Angel Wellness Club, aporta un beneficio mayor por la facilidad de flotación que ofrece y es mucho más respetuosa con la piel, evitando irritaciones, rojeces o sequedad.

Otro de los atractivos y posibilidades que ofrecen las áreas de agua son los diferentes chorros (cascadas, cuellos de cisne, tumbonas acuáticas, duchas a presión y contrastes etc.). Éstas se concentran en trabajar zonas concretas de nuestro cuerpo que presentan algún tipo de sobrecarga y una vez finalizada la actividad se experimenta una sensación de alivio y relajación profunda.

En cuanto a las tan conocidas saunas, hay dos opciones a elegir, siempre según los gustos o la necesidad.

  1. El baño turco o hamman, que disfrutaban ya en la antigüedad los romanos y que más adelante fue implantado por el mundo árabe.
    Consiste en darse un baño de vapor en un espacio recubierto de mármoles o pequeños grisetes entre un 90-99% de humedad y a una temperatura aproximada de 50C°. Se forma una nube de vapor de agua con esencia de eucalipto que te envuelve, favoreciendo la limpieza de las vías respiratorias, aumentando la oxigenación celular y purificado los poros de la piel, en definitiva, limpiando nuestro organismo.
  2. La sauna finlandesa o de calor seco hace referencia a un espacio revestido en madera con un calor seco a una temperatura de entre 80 y 90C°. Es ideal después de realizar actividad física ya que relaja en profundidad la musculatura, elimina las toxinas acumuladas y evita la sensación de fatiga.

Es muy importante dar un uso adecuado a estos dos espacios, siendo imprescindible permanecer en cada uno de ellos un máximo de 10 minutos y después salir a tomar una ducha de agua fresca, ya que de esa forma se conseguirá regular la temperatura corporal y se volverá a activar la circulación.
 

El concepto Wellness incluye, por supuesto, una sala fitness que debe estar acondicionada con toda la maquinaria necesaria para poder profundizar en el entrenamiento de cada cliente. A día de hoy la mayoría de los centros han incorporado terapias personalizadas con entrenadores que guían y potencian los resultados de una rutina llena de elementos que refuerzan el bienestar.

Además, se puede complementar la “experiencia Wellness” con tratamientos estéticos corporales o faciales, masajes, servicio de peluquería y maquillaje. Solo es cuestión de descubrir cuál es la oferta de cada centro, pero lo ideal es que un mismo espacio tenga todo al alcance de la mano del usuario.

De esta forma, no sólo se consigue optimizar el tiempo, sino que a su a vez se elimina la presión de la sobrecarga del día a día.
Sin duda alguna, con todos estos beneficios que nos ofrece este concepto, implantar el estilo Wellness en tu vida es un acierto seguro para estar lleno de energía, con espíritu positivo y repleto de felicidad.

Consúltanos para implantar el bienestar en tu vida.


Regresar al blog

Posted in: