Mantener el sistema inmunitario en óptimas condiciones es primordial para evitar enfermedades infecciosas, fatigas y otro tipo de malestares, pero ¿cómo influye el deporte en él?
El sistema inmunológico es la defensa natural de nuestro cuerpo frente a afecciones externas como virus, infecciones y bacterias. A través de su acción, el cuerpo ataca y destruye los organismos infecciosos que lo invaden. Estos cuerpos extraños se llaman antígenos.
Existen multitud de factores que pueden afectar a nuestras defensas:
- Factores internos, como enfermedades, cambios estacionales o edades extremas de la vida, que no podemos controlar ni modificar.
- Factores externos, como las horas de sueño, el estrés, la alimentación, el tabaco y el sedentarismo.
A todos en algún momento se nos ha planteado la duda de si estando enfermos es aconsejable continuar haciendo ejercicio o por el contrario descansar hasta que mejoremos.
El ejercicio físico produce efectos beneficiosos o negativos según cómo se practique y la cantidad que hagamos en esos días que no nos sentimos al 100%.
El ejercicio moderado mejora el funcionamiento del sistema inmune, pero siempre en la medida justa, ya que una gran cantidad de volumen o de intensidad en nuestro entrenamiento puede hacer que se produzca un bajón inmunológico por el gran estrés al que se somete el cuerpo.
Efectos beneficiosos del ejercicio sobre nuestro sistema inmune
Como ya hemos comentado, el ejercicio físico moderado, realizado de forma habitual, es beneficioso y fortalece al sistema inmunológico en todas las edades, especialmente en personas jóvenes y mayores. Estos son algunos de los beneficios:
- Ayuda a las vías respiratorias eliminando bacterias. Esto hace que se eliminen o reduzcan las posibilidades de resfriado, gripe u otras enfermedades respiratorias.
- Ayuda en la regulación del estrés, disminuyendo la secreción de hormonas como el cortisol y la epinefrina.
- El aumento de temperatura corporal puede ayudar a combatir el crecimiento bacteriano, ayudando al cuerpo a combatir una infección, como sucede cuando tenemos fiebre.
- Favorece la producción de adrenalina, de la hormona de crecimiento.
Efectos negativos del ejercicio en el sistema inmunitario
Un exceso de deporte o de la intensidad del mismo puede afectar al sistema inmunitario de una manera negativa. Los ejercicios demasiado extenuantes hacen que la respuesta inmunitaria se atenúe, generando las hormonas del estrés y de esta manera aumentando la probabilidad de contraer infecciones, entre otras muchas cosas.
Factores que ayudan a mejorar la inmunidad del deportista
- La alimentación. Tiene una relación directa con el sistema inmune, ya que cuando la alimentación es inadecuada o insuficiente, produce una caída de las defensas. Es conveniente mantener una dieta variada y equilibrada.
- Los prebióticos. Son microorganismos vivos que, suministrados en cantidades adecuadas, promueven beneficios en la salud del organismo huésped o el que los consume. Lo hacen, sobretodo, manteniendo o restaurando el equilibrio de nuestra flora bacteriana. Estos prebióticos se encuentran en alimentos como el kéfir.
- El descanso y el sueño. Tanto la calidad como la cantidad de estos dos factores son muy importantes.
- Los cambios de temperatura. Es aconsejable abrigarse acorde a la temperatura ambiental.
Si tienes cualquier duda o quieres que te asesoremos, en el Miguel Angel Wellnes Club estaremos encantados de ayudarte.