Desde tiempos remotos grandes pensadores han estudiado la biomecánica con el objetivo de resolver los inconvenientes a los que se expone el cuerpo humano en cada una de las situaciones del día a día.
La Biomecánica es una disciplina científica que estudia, entre otras cosas, nuestro cuerpo en diferentes situaciones pero además analiza las consecuencias mecánicas de nuestras actividades cotidianas y es por esto que es una materia en la que debemos depositar mucho interés.
El conocimiento básico de la biomecánica nos puede aclarar el porqué de muchas de nuestras patologías, no solo de nuestro sistema osteoarticular, sino a su vez entender que estos desequilibrios del sistema óseo pueden ser los culpables de las patologías en otros sistemas como el muscular, nervioso, digestivo o cardiovascular.
Cualquier inestabilidad de nuestro sistema óseo tiene como consecuencia de forma inmediata o con el paso del tiempo, incidencias patológicas en otros sistemas, principalmente en el muscular y ligamentoso. Los sistemas del cuerpo humano no son independientes y menos en el musculo esquelético.
Todo está unido por medio de la fascia, lo que hace que cualquier movimiento deba ser acompañado en su tención por un musculo que realice la relajación y viceversa. Igual pasa con la estructura ósea, ya que para que un segmento se mueva, otra parte de nuestra estructura ósea debe acompañarle y los órganos y sistemas que en este proceso se necesiten para la ejecución de aquel movimiento, o para el mantenimiento de la postura final.
Teniendo en cuenta lo expuesto anteriormente, podemos decir que el cuerpo humano es un todo dinámico, donde cada alteración normal o cotidiana, es consecuencia de múltiples acciones que van desde lo psicológico, pasando por lo químico, hasta lo mecánico. Así, el resultado es la realización de una coreografía perfecta, donde cada uno de los pasos está ejecutado con la máxima precisión, obteniendo el movimiento o la postura que se pretendía desde el inicio de esta gran puesta en escena.
¿Pero qué pasa si alguno de estos sistemas (en este caso nos referiremos más específicamente al musculo-esquelético), no está correctamente alineado para la ejecución perfecta de esta gran coreografía?
Al igual que en una gran compañía de baile, cuando llega un bailarín nuevo, los otros bailarines deben bailar al ritmo del aprendiz, o asumir nuevos roles, aumentando el número de ensayos, y por ende, el volumen de trabajo para que el espectáculo salga perfecto.
Así mismo el cuerpo humano, en su perfección, realiza acciones parecidas a la compañía de baile buscando en otros músculos y en otra parte de su estructura ósea contrarrestar los desequilibrios.
De esta manera, se dará balance y se responderá a la orden de ejecutar de la mejor manera posible las acciones que se pretenden. Así, la consecuencia en estos músculos y en estas estructuras óseas será un mayor volumen de trabajo, fuerzas contrarias, ajustes articulares anatómicamente incorrectos y la adaptación de los demás sistemas a estos cambios.
La mayoría de las patologías del sistema digestivo, respiratorio o endocrino, así como las ciáticas, cefaleas o los lumbagos se originan en su mayoría por presión. En algunos casos el dictamen médico primario no lo relaciona con un desajuste de la estructura ósea y eso conlleva a un largo proceso de diagnóstico al no entender realmente donde se deriva dicha patología.
El objetivo de este post no es volverse experto ni de la investigación ni del análisis Biomecánico, sino dar a entender la importancia de conservar una excelente alineación de nuestra estructura ósea, que nos permita en nuestro día a día tener una mejor calidad de vida sin importar la edad que se tenga.
Es muy importante tener una rutina de entrenamiento personalizado y que esté diseñado por un profesional de la actividad física y del deporte, o un fisioterapeuta con conocimiento en entrenamiento deportivo.
La clave es que por medio de actividades de entrenamiento funcional se diseñen ejercicios que permitan el fortalecimiento, la recuperación y la compensación de todas y cada una de las estructuras y sistemas que utilizamos con mayor frecuencia en nuestra cotidianidad.
De esta forma, todos aquellos que no son protagonistas directos de las acciones de nuestra cotidianidad pero que hacen de soporte estén compensados de igual forma que lo está la mejor de las compañías de danza.
